Director de Tesis: Rodrigo Alonso
Tema: La presencia de lo ritual en el arte contemporáneo.
Titulo: ANA MENDIETA. Vida, Muerte, Arte y Religión.
Introducción:
“Mi arte se basa en la creencia de una energía universal, que corre a través de todas las cosas: de un insecto al hombre, del hombre a un espectro, de un espectro a las plantas, de las plantas a la galaxia”
Ana Mendieta1
La relación con lo mágico y con el misterio es algo que he anhelado toda mi vida y que, hasta ahora, solo he logrado a través del arte.
Desde muy chica me sentí atraída por los rituales, por las brujas, por los hechizos y por todo aquello que se puede intuir, pero no decir…
Anhelaba la conexión con algo "esencial". Con una sabiduría (ancestral).
Al buscar un camino propio en la carrera artística, inevitablemente me vi interesada por artistas y movimientos que de una manera u otra buscaran, a través del arte, romper con lo conocido, con lo racional, con lo solamente vanguardista, museológico o estético.
Artistas y movimientos que fueron experimentales y plantearon, en su momento, una mirada “periférica” y en muchos casos efímera, dentro de las diversas alternativas que ofrece el arte de las ultimas décadas; corrientes a través de las cuales se han indagado los limites del arte, el cuerpo, o la naturaleza, como por ejemplo, el Land Art o Earth Art, el Body Art, la performance y el Arte procesual.
Pioneros de estas experiencias han sido artistas como Yves Klein, Piero Manzoni, pasando por Joseph Beuys, Marina Abramovic, Rebecca Horn, Yoko Ono, Richard Long, Lygia Clark, Alberto Greco, Victor Grippo, Edgardo Vigo, o Alfredo Portillos (entre muchos otros).
Hay una artista que especialmente ha atrapado mi interés, e incluso ha sido la motivación principal para esta investigación: es la cubana Ana Mendieta.
En el proceso de estudios que inicie para la realización de esta Tesina, comencé con una búsqueda, recolección y selección de textos, que me llevó a encaminar y afirmar mis intereses.
Es así que me reafirme en el camino que había elegido transitar: por un lado, permanecer orientada hacia la relación entre “El arte y lo ritual”, y por otro, tomar como caso de estudio la vida y obra de Ana Mendieta.
Entre los textos que me motivaron a orientar mi investigación hacia “lo ritual en el arte contemporáneo”, se encuentra un breve artículo que escribió el Curador y Teórico cubano Gerardo Mosquera, cuando la muestra de “Mendieta” curada por Gloria Moure en el Centro Gallego de Arte Contemporánea, Santiago de Compostela (en 1996) fue llevada al Museo Rufino de Tamayo, en México DF2.
En dicho texto, Mosquera desarrolla una serie de ideas y propuestas en las que establece una analogía entre la estructura y el desarrollo de la obra de Mendieta y los complejos y procesos que contiene, por ejemplo, una liturgia religiosa.
Al partir de un análisis breve de la vida y de la obra de la artista, y en relación con artistas precedentes y contemporáneos, propone una mirada diferente sobre su obra en la que los límites del arte y la vida se disuelven en ceremonias o rituales de carácter religioso.
Sin dejar de lado los temas y elementos que Mendieta utiliza en su obra (lo femenino, la sangre, la naturaleza, la vida, la muerte, lo primitivo y lo sagrado), Mosquera plantea que Mendieta logra un ritualismo, a la vez real y simbólico, a través del cual crea una síntesis entre Arte y Religión.
Como punto de partida, me resulta sumamente interesante y apasionante el planteo de Mosquera, y más aun sumergirme en el mundo de los mitos, los ritos y en la intensa y compleja obra, pero corta y trágica vida de Ana Mendieta.
Esta investigación ha despertado en mí un profundo interés por indagar los limites del arte con la vida, las fronteras que separan un hecho artístico de un hecho religioso, ritual, o un simple acto de la vida cotidiana.
Hipótesis General:
En el arte contemporáneo -específicamente entre las décadas de 1960 y 1980 inclusive- los artistas recuperan y reformulan la tradición ritual del arte. La obra de Ana Mendieta incluye varios de los elementos básicos que permiten caracterizar esa tradición, y por tanto, puede servir como modelo para comprender dicha vertiente del arte.
Objetivos Generales:
Comprender el desarrollo de la tradición ritual del arte en la historia, y luego sus características entre las décadas de 1960 y 1980. Estudiar e interpretar la obra de Ana Mendieta como modelo para comprender dicha vertiente del arte.
Objetivos Derivados:
· Establecer posibles relaciones y analogías entre las funciones y estructuras de lo ritual y las del arte, como parte de un proceso para estudiar la relación entre arte, vida y religiosidad.
· Analizar esa relación a lo largo de la historia del Arte.
· Estudiar la vida y obra de la artista cubana Ana Mendieta, centrando el análisis en la relación entre Arte - Vida - Religión (partiendo de lo ritual).
· Analizar, desarrollar y comprender de que manera y por qué resurge (o se intensifica) esta relación dialéctica en el Arte Contemporáneo.
· Consolidar nuestro análisis y conocimientos sobre los temas propuestos.
· Enriquecer, profundizar y ampliar los conceptos e intereses para mi producción artística y obra personal.
Desarrollo
Capítulo 1°: La función del Arte y de lo Ritual
Los mitos y los ritos han sido parte de las culturas, desde el comienzo de la historia del hombre. Han sido parte de lo religioso, de lo mágico, de lo económico y de lo social. Así también, lo ha sido el arte.
Desde los comienzos, el hombre ha creado historias sagradas, mitos o leyendas que explicaran de alguna manera su propia existencia, el origen del mundo, los ciclos de la naturaleza, la vida y la muerte.
En su libro “Pathways to Bliss”, el extraordinario mitólogo de nuestros tiempos Joseph Campbell, desarrolla cuatro funciones primordiales del mito.
La primera es la mística o metafísica, con la que el hombre intenta reconciliarse con una condición previa a su propia existencia.
Luego cita la función cosmológica: El mito da al hombre una comprensión del mundo en el que vive, “de modo que cualquier cosa con la que uno se encuentre, pueda ser reconocida como parte de una grande y única escena sagrada”1.
La tercera función es la sociológica, “la forma de validar y mantener un cierto orden social especifico. Es también el orden moral pero es asimismo la posibilidad de amoralidad, cuando en manos de reyes o sacerdotes, o gobernantes lo invocan para perpetuar la esclavitud, la ignorancia o el poder”2.
La cuarta función es la psicológica, “la cuarta función es iniciar al individuo en los órdenes de su propia psique, orientándolo hacia su enriquecimiento y realización espirituales”3.
Cada grupo humano desarrolló sus propios símbolos y sus propios dioses, de acuerdo al tiempo y espacio en el que estaban inmersos. Es así que el imaginario de cada cultura está intrínsicamente ligado al lugar, al ambiente, a la flora y la fauna, al clima y al paisaje que la rodea.
Una de sus manifestaciones es el arte. Tanto para fines religiosos, como funerarios o rituales, el arte ha sido a lo largo del tiempo un testimonio revelador de las creencias y los códigos de las diversas culturas.
De Norte a Sur, de Este a Oeste, se han hallado manifestaciones hierofánicas y rituales plasmadas a través del arte y de la arquitectura.
Manifestaciones que de una manera u otra nos permiten interpretar las creencias, los mitos, las costumbres y tradiciones de las sociedades a las que representan.
La cueva de las manos, Altamira, las Pirámides Egipcias, el Partenón, Machu Pichu, Chichen Itza, el Taj Majal, entre tantas otras maravillas han sido símbolos sagrados para sus coetáneos y portales reveladores para la historia.
¿Pero cuál es la motivación del hombre que lo lleva a relacionarse con lo sagrado? ¿Qué sentimientos tan profundos han llevado al hombre a realizar semejantes creaciones?
¿La necesidad de comprender? ¿La necesidad de trascender?
La función de los mitos en una sociedad es crear un espacio de relación con -o una forma de comprender- el misterio del origen.
Y dos de las formas de recrearlos son el arte y el rito.
El filósofo y estudioso de las religiones Mircea Eliade describe, en el primer capítulo de “Mito y Realidad”:
“El mito es una realidad cultural extremadamente compleja, que puede abordarse e interpretarse en perspectivas múltiples y complementarias.
Personalmente, la definición que me parece menos imperfecta, por ser la más amplia,
es la siguiente: el mito cuenta una historia sagrada; relata un acontecimiento que ha
tenido lugar en el tiempo primordial, el tiempo fabuloso de los «comienzos». Dicho de
otro modo: el mito cuenta cómo, gracias a las hazañas de los Seres Sobrenaturales,
una realidad ha venido a la existencia, sea ésta la realidad total, el Cosmos, o
solamente un fragmento: una isla, una especie vegetal, un comportamiento humano,
una institución. Es, pues, siempre el relato de una «creación»: se narra cómo algo ha
sido producido, ha comenzado a ser”4.
Así como el mito egipcio del Dios del Sol, el mito griego del origen de los Dioses (la Teogonía), o el cristiano del origen del hombre (Adán y Eva), innumerables culturas han creado y recreado sus mitos de tal manera que éstos explicaran aquellas preguntas que de otra forma, no podían responder.
Como bien lo desarrolla Eliade, los mitos son historias sagradas <
TESINA - IUNA
Tesista: Guadalupe Martinez del Campo
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